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El camino para ir de las ideas a la imagen puede ser tan inmediato y corto como sacar tu celular y grabar lo que está sucediendo, o tan sofisticado como una película de Wes Anderson, que suele ser un producto cinematográfico súper diseñado, en el que cada plano, cada shot está diseñado al detalle, y que puede tener muchos pasos técnicos y artísticos intermedios entre la idea y la imagen final.
¿Qué es un storyboard?
Un paso inicial en el proceso de llevar a la pantalla grande o chica una idea creativa es la visualización, que es una representación de las ideas en un material gráfico que se utilizará para presentarlo al equipo de realización y alinear criterios de cómo lograr el estilo deseado: atmósfera, iluminación, encuadre, vestuario, escenografía, etcétera.
Hay varios caminos para visualizar las cosas, pero una herramienta fun-da-men-tal en la tradición del cine, del diseño y hasta del arte contemporáneo es crear un storyboard, que es un secuencia de viñetas o momentos clave de tu historia. Es contar el cuento en imágenes, más allá de que éstas cambien en el proceso enriquecedor de la colaboración con otros artistas o creativos.
Literalmente, un storyboard es una un cómic de tu idea, estructurado en términos de narración cronológica o en key shots, key moments de la narración donde estén contenidos los principales elementos de la narrativa y el look del proyecto.
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¿Es necesario o conviene hacer un storyboard?
Si a tí te gustan tanto los cómics como a mí, te diría que más allá de que sea necesario, siempre es un gozo prepararlo, así sea con monitos de palitos con cabeza de bolita (ya te lo imaginaste, ¿cierto?), porque además de ser un proceso creativo nos obliga a diseñar en la cabeza una secuencia de imágenes, a estructurar un relato. El storyboard es un arte y técnica que nosotros como creadores audiovisuales, o creativos publicitarios, podemos aprovechar. Vendemos imágenes y nos encanta diseñarlas.
Otra respuesta sería que, a diferencia del pasado, hoy las herramientas tecnológicas son tan sofisticadas y accesibles que tu propio video de prueba puede ser el storyboard o la maqueta de diseño de la pieza terminada, haciendo innecesario cualquier proceso previo de dibujo o diseño. Tan solo pensar en las herramientas que nos dan TikTok y Capcut, pequeños y poderosos editores de bolsillo, nos obliga a responder, ¿cuál es el caso de hacer un storyboard?, ¡mejor filmemos!
Sin embargo, como amante de lo clásico, te diría que si te gusta el dibujo y el diseño lo practiques, siempre será provechoso el ejercicio de imaginación que representa narrar en imágenes fijas clave una historia que luego será contada en video.
Así que te invito a darle un chance a ese ejercicio creativo. Puedes mirar sitios como este donde encontramos algunos de los mejores ejemplos de la historia.
Hasta la próxima, y sigue a Ojodedo para más contenido como éste.
